31.8.15

LA LLEGADA DE LLORENTE

Emery a pocos días del cierre de mercado le ha dado un vuelco al Sevilla. Y es que la llegada del aclamado Llorente supone para el equipo mucho más significado que la incorporación de un delantero más a la plantilla.  Supone un Sevilla distinto. Y es que las condiciones futbolisticas del jugador riojano requiere con él en el campo una forma distinta de llegar al área a como lo hacía en temporada anteriores. Y es que según lo visto,  parece claro que Llorente no ha venido para casos puntuales en el partido, sino para jugar.

Llorente es un buen delantero, de eso no hay dudas,  pero un delantero que por sus características de juego,  como rinde es con un futbol directo (es un excelente rematador de cabeza y un cazagoles que vive permanentemente en el área rival). La cuestión es que el Sevilla que tantas alegría nos ha dado estos últimos años no era esa precisamente la fórmula a emplear.
El Sevilla jugase quien jugase tenía su sello. Presión en medio campo, velocidad en banda y movilidad arriba. Ahí jugadores como Alex Vidal, Vitolo, Gameiro o Bacca eran exponentes claro del futbol de ataque del Sevilla.
Con solo cambiar las características del delantero, el modelo de juego de todo el equipo tambíen cambia.  Llorente será buen rematador, pero no se puede esperar de él ni velocidad, ni desmarques al hueco, ni presión a los rivales. Es un jugador referencia arriba que requiere otro futbol.

A todo esto el Sevilla tiene confeccionado la plantilla pensando en su estilo de juego de la temporada pasada.  Jugadores rápidos con tendencia a jugar por dentro y delanteros con movilidad y remate. Es decir, a priori una plantilla a contra estilo de Llorente.
También está la posibilidad de jugar con dos delanteros de distinto perfil donde Llorente si tendría más cabida. Pero estaríamos en lo mismo. Dos delanteros modifica sustancialmente el estilo de juego del equipo.
Que quede claro que el hecho de modificar no requiere que sea para empeorar. Aunque me temo que esta ocasión así será.